miércoles, 18 de agosto de 2010

La legalización del aborto

Luego de que en la Argentina se tratara un tema tan importante como el matrimonio igualitario (el cual se aprobó por ley permitiendo que parejas del mismo sexo contrajeran matrimonio), parecería que se empieza a abrir el debate sobre la legalización del aborto, tomando como bandera los "derechos de la mujer sobre su propio cuerpo".

No sé si últimamente es "cool" o no, el hecho de estar de acuerdo con algún tema polémico en particular; de igual manera confieso que si bien me considero católica, no estoy de acuerdo con muchas de las cosas que hace la iglesia como institución, así que prefiero decir que soy cristiana.

Veo con bastante inquietud que algunas personas en la televisión argentina alzan la voz a favor del aborto legal y al mismo tiempo piden una condena mayor contra delincuentes, que en días pasados, dispararon contra una mujer embarazada ocasionando la muerte del bebé que llevaba en su vientre.

Me resulta bastante contradictorio pensar por un lado en los derechos del bebé no nacido, y por el otro, obviándolos completamente sobreponiendo sobre ellos el derecho que tiene la mujer sobre su propio cuerpo.

Entiendo que todo ésto nace del alto índice de muertes de mujeres como consecuencia de haberse practicado abortos clandestinos, pero realmente no creo que legalizarlo sea una solución de fondo; siempre es más difícil educar, en la educación estoy segura de que está la clave. Creo que la legalización sería un firme permiso para la irresponsabilidad.

Cabe decir que las mujeres tenemos derecho a cuidarnos, a pesar de que la iglesia nos diga lo contrario; podemos usar una cantidad bastante variada de métodos anticonceptivos para evitar futuros contratiempos y embarazos no deseados, ¿por qué no recordar esas cosas? ¿por qué no educar en la prevención? ¿por qué no decir que en hospitales muchas veces se consiguen pastillas anticonceptivas gratis? y si no, ¿por qué entonces no nos ponemos en campaña para que así sea?

Por otro lado está el tema de la adopción, ¿por qué no se incentiva a dar a esos hijos no deseados en adopción?, ¿por qué no crear o reforzar las instituciones para que pueda ser un trámite transparente y donde las personas en esta situación puedan recurrir sin problemas en lugar de dejar a sus hijos abandonados en basureros o arriesgarse a una muerte con un aborto ilegal? ¿por qué no ayudar legalmente a esas madres que no quieren a sus hijos a darlos a familias que los desean?, ¿acaso no sería eso mejor que arriesgarse a morir con un aborto clandestino?

¿Quién se encargará después de darle contención psicológica a esas madres que han abortado? ¿quién va a manejar la culpa? porque por más que una mujer no quiera al hijo que está por nacer, supongo que un gran porcentaje en algún momento fueron mamás o querrán ser mamás en algún momento y aunque se hayan practicado un aborto legal, en su recuerdo siempre va a estar el hecho de que fueron ellas las que no permitieron que un ser naciera.

Obviamente que hay casos muy trágicos y difíciles, como abusos, violaciones, etc., pero también existen medicamentos que se pueden usar a tiempo para impedir que el daño sea mayor y se produzca un embarazo, eso lo saben claramente los médicos.

¿Por qué no informar todas estas otras opciones a tiempo?

En fin, es un tema bastante polémico y con posiciones muy encontradas. Mi intención no es juzgar a aquellas mujeres que lo han hecho o que lo desean hacer, solo me gustaría considerar otras opciones como soluciones posibles.

Comparto un extracto de un mail que recibí de mi padre, cuyo autor desconozco. Lo comparto con ustedes a continuación:

Con un bebe de brazos, una mujer muy asustada llega al consultorio de su ginecólogo y le dice:
Doctor: por favor ayúdeme, tengo un problema muy serio. 
Mi bebé aún no cumple un año y ya estoy de nuevo embarazada. 
No quiero tener hijos en tan poco tiempo, prefiero un espacio mayor entre uno y otro.....
El médico le preguntó: Muy bien, ¿qué quiere que yo haga?
Ella respondió:
Deseo interrumpir mi embarazo y quiero contar con su ayuda.
El médico se quedó pensando un poco y después de algún tiempo le dice: Creo que tengo un método mejor para solucionar el problema y es menos peligroso para usted.
La mujer sonrió, pensando que el médico aceptaría ayudarla. 
Él siguió hablando: Vea señora, para no tener que estar con dos bebés a la vez en tan corto espacio de tiempo, vamos a matar a este niño que está en sus brazos. 
Así usted tendrá un periodo de descanso hasta que el otro niño nazca. 
Si vamos a matar, no hay diferencia entre uno y otro de los niños. 
Y hasta es más fácil sacrificar éste que usted tiene entre sus brazos puesto que usted no correrá ningún riesgo.
La mujer se asustó y dijo: ¡No, doctor! ¡Que horror! ¡Matar a un niño es un crimen!
También pienso lo mismo, señora, pero usted me pareció tan convencida de hacerlo, que por un momento pensé en ayudarla.
El médico sonrió y después de algunas consideraciones, vio que su lección surtía efecto.
Convenció a la madre que no hay la menor diferencia entre matar un niño que ya nació y matar a uno que está por nacer, y que está vivo en el seno materno. 
¡ EL CRIMEN ES EXACTAMENTE EL MISMO !

Recordemos que una de las primeras cosas que se puede ver en una ecografía es el corazón del bebé latiendo, hasta lo podemos escuchar, y eso ocurre ya en las primeras 7 semanas de vida (ver más).


(foto tomada de: http://www.panoramadiario.com/index.php?id=articulo&tx_ttnews[tt_news]=25825&cHash=4fa86a2b86)

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