martes, 29 de junio de 2010

Supongamos un poco

En este último tiempo en Argentina se viene despertando una fuerte discusión sobre los derechos de los homosexuales, matrimonio homosexual, adopción. Temas bastante polémicos y con muchas posturas diferentes.

Como yo no soy homosexual, confieso me había mantenido bastante al margen de las noticias relacionadas con estos temas porque es normal que cuando a uno no le pica, no se rasca; pero después de tanta información junta, empecé a pensar y a imaginar algunas cosas y la verdad que me sentí identificada con la causa de los que luchan por sus derechos al plantearme a mí misma algunas cosas.

Supongamos que yo soy homosexual y estoy viviendo en un país donde no tengo a nadie cercano, a nadie conocido, solamente por haberme enamorado de una persona maravillosa y haber decidido pasar el resto de mi vida con ella en un lugar completamente extraño para mi. ¿Cómo haríamos para poder permanecer juntas? en ese caso, mi pareja no me podría dar la posibilidad de permanecer legalmente en este país como su esposa y nos veríamos obligadas a caer en la ilegalidad documentaria o encontrar alguna otra vuelta más complicada para poder estar juntas en un mismo lugar por muchos años sin problemas.

Supongamos ahora que ese tema está resuelto, supongamos entonces que ya tenemos muchos años juntas y que mi familia que encima está lejos, no puede venir ante una emergencia médica que me pueda suceder, no sé, se me ocurre que me tengan que hacer alguna operación compleja que requiera la responsabilidad de un familiar cercano, qué pasa ahí? yo no quiero tener que esperar por alguna firma mientras me muero; legalmente, la persona que yo elegí para compartir mis días no puede ayudarme aunque yo misma haya decidido compartir mi vida con ella.

Supongamos entonces que queremos tener un hijo (no adoptado, esa es otra controversia) un hijo mío, en mi panza, fecundado in vitro, o con alguna ayuda científica legal como lo hacen muchas mujeres heterosexuales casadas o solteras.

Tenemos nuestro hijo, lo criamos juntas y cuando el chico tiene digamos, 10 años, me muero. ¿Qué pasa con ese hijo? ¿se lo lleva mi familia de otro país que apenas lo conoce? ¿lo separa de su otra mamá y de su entorno? ¿por qué alguien va a estar en contra de que mi pareja (su otra mamá) lo adopte y le de su apellido desde que nace?

Siento que a veces es necesario pensar en estas situaciones negativas para darse cuenta de lo que abarca un tema como éste, ya que normalmente en situaciones positivas o favorables, no hace falta hacer uso de ninguna ley que haga valer nuestros derechos (y obviamente me estoy quedando corta, estoy segura de que hay ejemplos más graves y más importantes que los míos).

Una de mis mejores amigas es docente y homosexual, ella no puede ir por la calle agarrada de la mano con su pareja, a mi me encantaría que ella disfrutara de esas pequeñas grandes cosas que yo puedo disfrutar con mi marido.

Tengo dos hijos frutos de un amor heterosexual, con un papá y una mamá, y ellos están empezando a conocer que existen personas diferentes, que no tienen que ver con rechazo el hecho de que dos personas del mismo sexo se amen, ellos lo aprenden de una pareja a la que llaman "normal"; ellos no van a necesitar ser adoptados por una pareja "gay" para aprender el respeto por las personas diferentes; y con ésto estoy segura que su hermosa cabecita no se está "torciendo" o "enfermando", como he escuchado o leído en algunas partes.

Finalmente puedo decir que me siento orgullosa de haberme permitido ponerme un poco en sus zapatos y de que mis hijos puedan crecer en un hogar libre de prejuicios homofóbicos.

La homofobia es una enfermedad, la homosexualidad no lo es.

De todo corazón me encantaría que en Venezuela se empezara a debatir este tema en profundidad y que se hicieran valer también estos derechos.

Para terminar les dejo algunos links de blogs que me parecieron fantásticos referentes al tema:


Saludos y gracias por leer!

3 comentarios:

  1. La semana pasada te escribí un comentario larguisimo en el post del porque te fuiste. Me habia inspirado, y cuando le di a publicar comentario, se me cayó la conexión!! =S... pero luego lueguito cuando me vuelva la inspiración te lo vuelvo a hacer. TQM. <3

    ResponderEliminar
  2. Estoy muy de acuerdo con lo que decís. Lo mejor es que los chicos que hoy están comenzando a verlo como algo normal, serán los que mañana lo acepten. Ya no estamos tan lejos de una sociedad un poco más madura.

    Y eso me alegra.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  3. oye jake...espero estes bien...he leido con este 2 de tus publiacaciones y la verdad las haces entretenidas y me gusta las ideas que plasmas en tus escritos....te apoyo en el escrito al canto del himno de argentina con tus hijos...y bueno siempre hay piedritas en el camino que solo sirven para hacernos reflexionar y saber que ella es la errada...con respecto a este me parece bien lo que dices solo que prefiero mantenerme al maragen igual todos somos seres humanos...y sabemos a que credo pertener o no...bueno se despide MARIELINE CUIDATE

    ResponderEliminar

¡Gracias por tu comentario!